Ayer la gran fiesta Satori LAB, en el MALBA

Alejandro y Lujan nuestro "guias espirituales"

mi producto favorito (la mesa de publicidad Adidas)

Lugar del encuentro


“Dicen que la vida es vivir emociones, y de emociones vivimos… como los atletas cuando corren sus últimos pasos en una maratón, como el momento del nacimiento de un hijo, como la brisa matinal en una antártica austral que no encuentra horizontes… así viví y me sentí en el Satori”

¿Exagerada, irrealista, o muy elocuente? Mi respuesta es: totalmente “loca”, y es la locura la cual me hace vivir cada día. Buscar nuevos rumbos, lograr nuevos desafíos, crecer como persona, interactuar con pares y diseñar es lo que es Satori LAB. El lugar donde un oficio como es el diseño se transforma en algo mágico y sorprendente. Un espacio para la imaginación y el desafió a lo desconocido.

Si digo que amo el diseño, dirán que exagero, pero es así. Al entrar al Satori no sabia ni una milésima con lo que me podía encontrar. Conocía a Ale Sarmiento por entrevista en revista, conferencias y por supuesto por sus productos, sabía que era algo diferente y también sabia que en algún punto era trasgresor. Pero solo era una pista, de Lujan no sabia nada (ignorancia pura por mi parte) me sentí un poco perdida, ¿periodista especializada en diseño? No lo entendía o no conocía ese lado del periodismo, pero al descubrirlo me encanto (¿será por la profesión en si o por el ser que es lujan que nos deslumbra con su singular amabilidad y sinceridad?).

Mas allá de lo que pude imaginar o creer, el Satori me doy mucho mas que saber de diseño, me mostró el lado malo de el y me lo hizo tratar de mejorarlo. Me abrió los ojos y me los distorsiono hacia el lado opuesto creando en mí una nueva conciencia inexistente hasta el momento.

Entrar en un grupo sola fue un desafió en todo sentido, desde el punto de vista de carreras, actitud, personalidad y origen. Pero el tiempo, el clima contextual y sobretodo el trabajo en equipo logro un grupo fuerte que logro un objetivo muy claro.

Descartes, industria, diseño y unidad fueron los factores claves de este workshop, una mirada hacia lo no conocido, o mejor a lo que no queremos conocer el “descarte industrial”.

Fomentar la imaginación, la conciencia y el trabajo en grupo eso es para mí el Satori LAB. Con orgullo me declaro una satoriana por siempre!!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Realmente nadie que haya estado siguiendo este blog en los últimos meses puede tildarte de exagerada. Tener una pasión es lo mejor que nos puede pasar en la vida.
Que esa pasión se realimente y se redescubra es mejor todavía.
Pocos en este mundo tenemos una pasión clara a la cual agarrarnos... otros apenas tienen un objetivo y algunos ni siquiera.
Que quieras compartir tu pasión y tu recope es admirable, sano y muy positivo. Hace bien tener a mano gente entusiasta.
Gracias Anita !!

Cris (Física)